Restriego mis palabras como mi vientre,
restriego mi dolor,
como único susurro a mi muerte.
Éste vaso tan lleno de sed
estos colmillos de veneno tan vacíos
éste puntual pinchazo en mis rodillas,
el último espejo donde me vi
antes de que me abrazaras esqueleto
... y el sueño del lobo cachorro
atención!
la serpiente entra en mi casa.