Entre las líneas del pentagrama
saltan esferas blancas y negras,
creando a tiempo y destiempo
una sinfonía placentera...
Entre sonidos y silencios
las manos del compositor,
acomordarlas prueban,
igual que un experimento
¡EXPLOTA! al primer intento.
Las guardan bajo llave de Sol,
por que la de Fa está torcida y
la de Do es muy antigua...
Esperan impacientes en el
cuaderno pautado, para
atraer a quien las libere
con gran encanto y de
nuevo desatar los sonidos
que un mundo ha olvidado...