Tu hembra...
Y heme aquí
tu hembra dócil
ya no más...
tus palabras tortuosas
no me enervan mi dėbil carne
aunque febrilmente
expresen lujuriosamente
tener hambre de mí...
hambre de más...
Y heme aquí
tu suave y tierna hembra
ya no más...
me has transmutado
en una hembra salvaje
una hembra indómita
que aunque afloren sentimientos
y desfallezcan mis emociones
mi razón ha decidido
no dejarme conquistar...
lo siento... ya no más...
Y heme aquí tu hembra deseable... a tus pasiones y caprichos mi cielo...no soy moldeable aunque me cueste el alma primero he de arrancarme el corazon... y sacrificarė mi aparente calma antes de inevitablemente ceder a esta tentación que me doblega y me hace tu eterna prisionera.... Carmen Lidia Feliciano Enero 5, 2009 8:30 PM