De que forma pudiera yo acercarme
a la mágica fuente de tu boca,
donde quiero de miel emborracharme
y calmar mi pasión brutal y loca.
Donde puedo mi amor hallar la llave,
de tu alcoba, que tienes tan cerrada,
para entrar en silencio y paso suave
a sentir tu fragancia perfumada!
De que forma podría despertarte
de tu duro rechazo que me abruma,
y poder con pasión acariciarte
como en nubes cubiertas por espuma.
Como puedo llegar a convencerte
que te adoro sin tiempo ni frontera,
que mi sueño es tan solo poseerte
y entregarte con fe mi vida entera.
Si supieras las noches que he pasado
divagando en las nubes de mi anhelo,
y despierto la aurora me ha encontrado
suspirando de amor mirando al cielo.
Tantas veces escucho los latidos,
que desprende tu pecho junto al mío,
y se quedan mis labios sumergidos
en tus labios bebiendo su rocío.
Si pudieras tan solo permitirme
el divino placer de venerarte,
y poder en tus brazos confundirme
y ya preso de amor idolatrarte!
Autor: Aníbal Rodríguez.