Con una daga empuñada
en fría conciencia
pesada cual plomo al delirio
el hombre mira al precipicio.
Dar el paso y caer al abismo
abrazar la oscuridad de sí mismo
da la vuelta, mirar el camino
no hay nada ni nadie, un gran vacío.
¿Qué haces?, ¿qué esperas ahí inerte?
mueve tus pies hacia el frente
ve ahí, yo te acompañare
te lo prometo, no te dejare.
Alejémonos del sufrir
que te ha dejado sin latir
un último suspiro antes de partir
¿A caso no estas arto de aquí?
Sentir las heridas cortantes
de peores palabras más crueles
las escuchas sin cesar
perturbando las aguas del mar.
Tus pies cansados con ampollas
del camino de fieras espinas
que tú elegiste seguir
pensando que el destino era feliz.
Siente como cala el frio
En los huesos y sentimientos
ya casi secos y rotos
Con grietas hasta los codos.
¿Qué esperas para terminar el suplicio?
Sigues pensando que duele aceptarlo
No tengas más miedo
...Salta...
Y no te olvides de tus alas...
Vuela entre los acantilados
Corta el mar de un tajo
Elévate hasta las estrellas
Y encuentra tu nueva tierra...
-- SS --