Voy galopando entre nubes grises
de tormentas urdidas en el rencor
que de la nada emerge,
esquivando balas
de una guerra que no cede,
limpiando el polvo
de miradas resentidas
porque mi libertad por soñar
y vivir soñando alcanza metas
que la suya por inquina
estanca en un insomnio
de amargo rostro que se ahoga
entre sus penas.
Voy sacando espinas
que en mi alma y por temor
sus envidiosos ojos se clavaron,
donde ahora vuelven a crecer las rosas
de un alegre corazón enamorado.
Y porque un día me enseñaron
que la vida es un sueño
que el esfuerzo en realidad convierte,
es por eso que hoy escribo
que mientras sueño voy luchando,
y porque lucho voy soñando
que transformo siempre en hechos
lo que el reflejo de mi alma
vuelca en simples versos.