Somos los estudiantes,
Gente más discriminada,
Somos ánimas errantes,
Una tribu descarada.
Somos listos y tumbones,
No huimos el saber,
Y en fieros botellones
Practicamos el beber.
Somos pobres y valientes,
Es difícil engañar
A los diablos indigentes,
Nos complace el bregar.
Que las ciencias nos hacen
Discurrir y ponderar,
Y en las caletres nacen
Mil ideas sin cesar.
No vivimos tediosos,
Nos metemos sin dudar
En los líos peligrosos,
Mas logramos escapar.
Somos los inextinguibles,
No nos pueden destruir
Los exámenes horribles
Y el triste porvenir.
¡Que ni hambre, ni dolores
Nos consiguen extirpar,
Ni los duros profesores
Nos harán desesperar!
Somos los estudiantes,
Pueblo culto y burlón,
Herederos postergantes
De Sofocles y Platón.
¡Alegrémonos, hermanos,
Es amarga la raíz
De cualquier aprendizaje,
Mas el fruto es feliz!