Somos seres que al nacer:
venimos a este mundo libres de maldad
pero al crecer, el libre albedrío nos llega
y luego existe algo mas fuerte, que la
enseñanza que nos inculcan nuestros padres
que por nombre llamamos sociedad.
Esta va moldeándonos la vida y nos va,
dando pautas para sobrevivir y a veces nos
convierte en seres, llenos de mentiras y
traiciones y olvidamos, lo que se llama lealtad.
Así es la sociedad en que vivimos y así,
fabricamos nuestras vidas y edificamos
torres de mentiras, con bases que son de
falsedad, pero el día menos pensado se
derrumban y entre todas las mentiras
siempre aflora la verdad.
Es que nos hemos convertido en insensatos,
apoyándonos en falsa realidad, adulando
a los que creemos están mas altos y a los
caídos, los castigamos sin piedad.
Porque si has tenido para dar y ya no tienes,
no importa lo que fuiste porque ya eso queda atrás
pero aquellos, que fueron tus fieles servidores
y te tenían en un alto sitial, esos mismos,
son los primeros, que te harán caer del pedestal.
Es que cuando en tí, ven una escalera,
buscan un pretexto para poderse a tí acercar
pero solo los mueve ir a tu lado,
cuando ven que contigo la pueden escalar.