…De tanto esperarte, al fin regresaste…
¿Qué es lo que pasó? – me pregunto asombrado. Al principio creo que es un sueño, una falsa y tonta realidad. Te veo, estás frente a mí y no lo creo. No me explico porque una “fantasía”. Mi “Fantasía” pasó a ser realidad…
Después de tanto pasado. De tanto dolor coraje y rencor, era increíble que estuviésemos de nuevo juntos. Dejaron de ser Sueños e Ilusiones, todo se ha vuelto realidad.
Tras largas horas de charlar, de preguntar que había sido de ti. Conversamos de un tema, que en un pasado, había quedado cerrado. Hablamos nuevamente de nosotros. De ti y de mí.
Conversamos de lo feliz que solíamos ser. Al principio, por lógica razones era incómodo para ambos más que nada, para ti. Te escuchaba hablar, reír, cantar… Sinceramente, me emocionaba y era muy notorio, pues a leguas se veía que en mi cara estaba una sonrisa “de oreja a oreja…”
Cae la tarde, nuestro tiempo se acabó. Te tomo de la mano y te pido volverte a ver. Me dices que pronto será y con un beso lento en la mejilla me dices adiós… caminamos lento y con una mirada frágil y delicada volteas y nuevamente me dices adiós entre dientes.
Espero solo 10 segundos y corro tras de ti, me preguntas que pasa y te digo “te extrañe!.
Te abrazo y caminamos juntos. Antes de irte, de nuevo te pido verte, me dices que pronto será, y contesto: “con ansias esperaré…”
El autobús parte y miro tras tu ventana, poco a poco veo que te alejas de mí y triste me quedo yo…
~ “Misterios del Amor”
/abr anguamea.