No sé por qué me gustas
Y confundo el tiempo en esta roca,
Por qué te miro y pienso tanto
Y recojo rosas en las esquinas.
No se por qué pasa el tiempo
Y yo no estoy ahí para tomarlo,
Y me pongo viejo comprendiendo la vida.
La consumida tarde no acaba,
Otro viernes borboteando de risas,
Y yo escribiendo en mi cama
Desnudas letras que nacen
Al papel y a la poesía,
Que esperan salir volando
Cortando la bruma espesa
Que quiso apagar los faroles,
Y despoblar el cielo de estrellas.
Yo recibo tu aroma desde lejos,
La brisa del sur trae tu encanto.
Se posa en una copa de vino
Y penetra fuerte los labios,
Y tú me recibes allá lejos
Como un brujo que embruja tu alma,
Con un viento tibio del mar
Que agita tu pelo en calma.
Me recibes y es ese segundo,
Cuando crecen las flores nocturnas
Silbando su canto de estrellas,
Cuando mi canto al cielo
Se hace vivo en la espuma,
Y tú, como receptora innata de el,
Lo guardas en tu cajita de luna
Y lo acomodas para no olvidar
Que escribí estos versos aquí
Para ti… quien me gusta.
Leandro
Derechos Reservados
2016