Un bonito arrebol dibujado en tus ojos.
Una aurora boreal tatuada en tu pecho.
Un cielo intangible como espejo de tu alma.
Mil brisas acariciando la dulzura de tu piel.
Una tormenta de besos enmarcada en mi olvido.
Tres inviernos doblegados a tu apacible encanto.
Un claro de luna con polvo de estrellas blancas.
Un centenar de noches iluminando las pupilas de tu deseo.
MARIA PUREZA GARCIA MORENO