Son esos silencios que asustan,
y recuerdos que no volverán,
miradas que aún se buscan
y jamás se encontrarán.
Laberinto de palabras
y una historia sin final,
rompecabezas inconcluso,
que no me deja avanzar.
Los sonidos de la noche,
la oscuridad y la brisa,
la claridad en tus palabras,
la música de tu risa.
En tu voz esa dulzura,
en el aire tu esencia
y en tus ojos transparentes
ese toque de inocencia.
Hoy sólo quiero decirte,
que al emprender tu partida,
no sólo apagaste tu luz
sino parte de la mía.