No concibo una partida
No me imagino sin ti
Sería renunciar a vivir
Me faltaría el aire y la luz
Marchitarías mi alegría
La balada se volvería triste
Y el poema de desamor
El cofre del tiempo
Tus besos dejarían salir
Callado invadido por tu ausencia
Con la soledad acuestas lloraría por ti
Me volvería caminante sin destino
Recorriendo mil caminos
Sediento de caricias
Con el loco afán de llegar a ti
Ofrecería mi vida si así fuera
No dejaría de buscar la gloria de tus brazos
Y el calor de tus labios
Arrojaría al viento mi destino
Si después de mil caminos no te encuentro
El encanto mismo con que te amo
El manjar de tus besos
Conjuntadas al deseo de vivir en fantasía
Devoto del amor que me dedicas
No imagino tu partida si tanto te amo
Reniego al loco pensamiento que por un momento
Envenena mi alma.
Calcina el corazón, con solo imaginarla
Inventare una tonada alegre, que haga feliz el alma
Con dedicatoria a la mujer, en el placer de amarla
En la eclosión de la flor de la esperanza
En el encanto mismo de tu alma y mi alma
Tomando el elixir de una laguna encantada
En el capricho mismo. Del ansiado beso
Para no pensar en una despedida.