Para cantar tus letras obcénas,
tienes que resaltar tus encantos,
y hacer que se olviden los espantos,
simulando las más deliciosas escenas.
¿Como es posible que de tan cuidados labios,
salgan las expresiones más procáces,
y que solo con tus palabras amenaces,
a jóvenes muy lujuriosos y nada sabios?
Para cantar esas canciones,
debes vestírte como una bruja,
pero claro, ese no es el negocio.
Así no hay tiempo para el ocio,
si al tálamo nadie te empuja,
estará callados los orfeones.