Florecilla silvestre que herida
ere por la audacia de la razón,
de los jardines la desconocida.
Ramo sincero
sin jardinero
ramo gracioso del corazón.
Perfecta adornas los pastizales,
eres voluptuosa en magnitud,
tú sola te ofreces en raudales
cual luz incierta
la que despierta
rimas y ensueños de juventud.
Ninguna fuente, como la fuente
donde cantando tu ser está.
Toma del cielo el sol naciente
flor de mi vida
la desconocida,
eres la flor que en mi vida está.