Dime ángel de mi vida
¿Dónde me llevará el destino?
¿Cuál será ese nuevo camino
Que aliviará mi herida?
Esta alma adolorida,
A comprenderla nunca atino,
Y aunque con fuerza la conmino,
Todo da sin medida;
Sufro las consecuencias
De su atolondrado fervor
Y sus impertinencias,
Vueltas siempre dolor:
Las ineludibles sentencias
De un inocente amor…