Una noche única, donde pueda ver de frente las estrellas
una noche sin cielo, sin luna, sin vestigios de un más allá
con un desierto de estrellas para colorear con tus besos.
Una noche con arreboles volando por entre los dedos
una noche libidinosa, sin remordimientos en la piel
solo con pétalos bruñidos en el deseo.
Una noche sin cielo, sin luna, ni estrellas...
una noche con sueños surcando mi fantasía
con la remembranza de un sol efímero
una noche sin huellas de nubes inmaculadas
con tan solo ángeles azules para besar con ternura .
Una noche delicada, con susurros en el alma
una noche divina, sin manchas ni sombras
con crepúsculos dibujados en la ingenuidad del tiempo.
MARIA PUREZA GARCIA MORENO