La luz se comienza a perder,
es un augurio de la noche, que
carga su manto de sueños y
misterios, que guarda secretos.
Algunas de las plantas ya
inclinan su calíz, que había
estado lleno de fragancias
para brindar con las abejas.
Las plazas públicas se han
vaciado de a poco y las
farolas comienzan a prender
sus luces artificiales, humanas.
Algunos insectos, buscan donde
resguardarse bajo las hojas caídas,
las nubes rosadas y doradas pintan
escenas en el cielo, La vie en Rose...