Tengo hambre mi cuerpo se hambre
A las aventuras que inclinan amarte
Fruta prohibida ciencia maldita
Que me castiga con toda su ira
Inicuos sacerdotes farsantes papistas
Que inclinan su odio al mal y la ira
Con su nefasta sensación
Sentencian al justo Para hacerse poseedor
De riquezas injustas al gran tentador
Y ríen en ciencia para dañar lo bueno
Y dirán de tal escoria se habla lo bueno