Que no agite la primicia,
tu cadencia en la premura.
Calma chico que la prisa,
no aparece en la tortura.
Anda invéntate una cita,
no me cambies la estructura.
Tu presumes de pericia,
pero tiemblas en la altura.
Te lanzaste a la conquista,
sin medir bien la costura.
Ahora te azotan las brisas,
y no entiendes la pintura.
Para cambiarte la vida,
comenzaré en tu cintura.
Si no me salen las cifras,
Ya cambiaré la postura.