Podemos empezar…
Hablemos de algo importante “el amor”
De cómo un gato puede perder un ave
De cómo se manifiesta la vida gatuna, En rincones callejeros peleas
Amores de una noche
Y haber ignorado el que se encontraba en casa
Todo empieza en una noche de agosto, los vientos son fuertes y ha perdido la fuerza
Al igual Que el amor. A la noche
Se postra frágil, (no físicamente)
Si no de corazón, porque siempre ha querido Enamorarse.
Lo recuerda tanto como yo que lo escribo
Recostando su cabeza mirando el tejado
Admirando por medio de la claraboya, el círculo blando
Que lo hace vestir de amor.
El intenso y destructor sonido. De (pito al oído)
El desmembramiento de piel del maní
Una y otra vez resguarda ese sonido
Quebrantando su alma
En sus siete vidas.
¡Pronto!
Ya todo es silencio
Y, el pito convertido en silbido
Activan sus demonios de cazador
Mirando a su costado
La virgen silueta de un ave
Hablando en ironía
Con una voz llena de poesía
Miras el cielo para calmar tu desdicha
Embriagándose de su blancura
Mirando en tus ojos el reflejo para conocerla
Por medio del amarillo “oro”
¡Caminos del otoño!
Me introduzco en la zanja de tus ojos
En la estrecha oscuridad
Donde todo es frío y severo como la noche
Donde solo veo recuerdos de viejos amores
Entendiendo, Tus cicatrices
El dolor y la tristeza
Que comparten tus siete vidas
¡Oh! Mi emperador de los tejados eróticos
(Su mirada fue firme, luego fue silueta de su partida)
Penando y perdiéndose. En un charco
Al paso de su camino de otoño
Introduciéndose en la desdicha de la oscuridad
Recordaron la poesía que comparten sus
Siete vidas
Dando a su corazón unas palabras:
Entro por la armonía del amarillo
De ver la hojarascas golpeando mi rostro
Convirtiéndolos en camino de otoño
Que al final
De todo camino se topa, en la oscuridad
Entrando en ella estoy en blanco
Peregrino en compañía del frío
Mis huesos se debilitan
En mi bosque de otoño ya no quedan hojas
Y ha empezado el invierno.
(Cayendo una lágrima en su charco de odisea sigue su camino, en pro a la poesía de la lora)
Tomando la noche de morral
Parte el gato
Su cola de abrigo a patas
Su desdicha es poesía
Que guarda en su alma de bohemio
De loco enamorado
A seguir embriagado de luz de luna.
(AMANECE)
Entrando en trance comienza entender los colores
Reprender su desdicha
concediendo en él un poco más
“Recordando”
Que ha perdido amaneceres
La magnífica alba
Y empieza a desafiar el amanecer
Sus pupilas se dilatan
Al ver el rojizo
Sus huesos toman calor
El pelaje brilla como el sol naciente
Sus franjas adormecen el otoño
Empieza a entender, con tal deleite
y el corazón comprende que es tener un amor en color.