Sufrido corazón que por mis venas
conoce las marinas desterradas.
Cuna por tus engaños atrapadas
he de elevar mi canto sin cadenas.
Mil voces acompañan las sirenas
en el mar donde están sutil guardadas…
Y sin embargo miran asombradas
al surgir el poema… Mieles plenas.
Voy con fervor trazando lentos pasos.
Descifrado el camino sin malezas…
Brillo rojizo y cálido de ocasos.
Senda oscura: Con Besos de fracasos
irá en mi corazón que sin crudezas
se torna resplandor, en los parnasos.
Amalia Lateano