Quereme despeinada, sin risa, cansada
Aturdida, gastada;
Quereme sin miramientos, con el alma viva
Y sangre en las venas,
quereme ahora o nunca, con mi mueca dispareja
quereme cuando canto, bailo y salto
Cuando me llegan los años y me asusta el calendario,
Y si me pierdo en un cuadro, si amo a Benito Quinquela Martin
Si escucho tango en crepúsculos de lluvia y a Gilda en noches de verano
Que sabina no me dicta las palabras pero sabe cómo hacerlas sentir
quereme cuando digo que te quiero libre ,conmigo o sin mi
quereme cuando a solas escribo y pienso en ti,
Ama mis manías de soñar despierta, de leer poesía
y luchar por lo absurdo, que aunque al mundo parezca tontería, mis ideales son
fuerza, motor para mi
quereme cuando amo, cuando hablo con pasión,
quereme cuando anhelo las simples cosas
el café, el té, los libros y la soledad
quereme cuando ardo, cuando quemo y consumo
Cuando congelo, quiebro y desbasto
Quereme un domingo por la tarde
En mi silencio, mi nostalgia, mi orgullo y vanidad
Quereme independiente, fuerte y luchadora
Quereme susceptible, tierna y dolida
Quereme en la mañana cuando salto de la cama despeinada
Cuando me llevo el mundo por delante,
Quereme de noche a tu lado, dormida,
Que el alma me pide dormir en compañía
Quereme libre, artista, viajera y vagabunda
Quereme romántica, detallista y amiga
Y por cada perfecto desperfecto
Que me quieras, yo estaré amándote aun más (...)