Amo los mechones verdozos de los arboles
la exótica vegetación que reina en la selva
el hilo de viento que se mece entre la cascada
amo su viejo bosque, sus insectos y los ruiditos de ellos.
Su mundo animal pionero de sus secretos
bestias y mansos conviven en armonía
por años la sabia madre ecologica sabe conservar,
entre ríos cantores danzan los peces
y sus aguas bajan nutriendo el corazón de la tierra.
Entre sus extravagantes aves se aprecia una belleza,
sagrada es su libertad, sombra y manto son sus alas
vigilantes guardiantes en el horizonte, que es su nido
la naturaleza.
El atardecer se desliza sobre las almas
se adentra como sombra y velo sutil
frondoza, perfumando el rostro de las plantas
confiesa sus sentimientos
nacen las fantasías
y el amor deja pinceladas como senderos
para llegar hasta la paz de su encanto, su esencia.
Rosa Maria Reeder
Derechos Reservados