Peregrino de este mundo
busco el amor perdido.
Dulces estrellas, titilantes
dejan en mis ojos,sus huellas.
Camino sin detenerme
las contemplo allá a lo lejos
cual cristales reflejando,
en pedazos, luces tenues.
Lamparitas desde el cielo
puntos claros en destellos
cubren sombras desde dentro,
como magos sin sombrero,
con amores que no tengo.
Ese corazón sublime
que no encuentro y me detengo
por el brillo, los luceros
el camino voy siguiendo
convertido en antorcha y fuego.