Eran mis años de juventud cuando
fuí a un retiro espiritual de tres dias
en una congregación cristiana,
yo soy católica pero me pareció
que si viene de Dios es miel al espíritu.
Fue en unas cabañas cerca de las montañas,
se respiraba el corazón de la naturaleza
no conocía a los jóvenes, todo era algo nuevo
por descubrir, no podía adaptarme facilmente
Empezamos a cantar alabanzas, después dinámicas
a ratos solo observaba en silencio el gozo en abundancia
también mi necesidad de conocer la palabra de Dios.
La convivencia y la cordial bienvenida me gustó
el último día del retiro alguien dijo que si quien
quería recibir a Jesucristo como su salvador,
yo seguí esa luz y lo recibí con amor.
Sentí una semilla de luz en mi alma
con los años Jesucristo a guiado mi sendero
y abierto caminos de servicio y humildad,
ser sencilla y misericordiosa con mi prójimo
nutrirme de su santa palabra,
amar y darle su valor a todo
siempre dar gracias a Dios,
él es mi amigo hasta el día de hoy.
TESTIMONIO 1984
Rosa Maria Reeder
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