EL SIN AMIGOS
Pobre desgraciado
Deambulando de tumbo en tumbo
Sin rumbo fijo, con mirada de osadía
Sin eco que retumbe la misericordia de su cobardía
Cabizbajo y ojeroso, el sin amigos, llora su rebeldía
Nadie lloró su muerte de aquel pobre y solitario desgraciado
Seres que viven en un desespero, por siempre condenados
De esos que sobreviven y escasamente mueren olvidados
En medio del dolor y la orfandad, sin libertad, por siempre confinados
El sin amigos, nunca es socorrido y menos invitado
Nunca se les tiende la mano y a la mesa convidados
Al acecho, la incertidumbre los persigue sin ser escuchados
Llevan en su espalda, la marca de aquel que siempre ha sido maltratado
El sin amigos, de todos odiados y de los laberintos repudiados
De sus dolores y quebrantos, nadie acude, de sus gritos desesperados
La indiferencia los acosa, de repudios, insultos vociferados y causados
En solitario llora su pena, de amargura, sin amigos recordados, ni soñados
Del inclemente azota, los atardeceres, sin rumbo ni porvenir
La oscuridad de la noche acecha, la inseguridad de seguir
Olvidado de viejos amores, de amistades en solitario proseguir
Lleva a cuestas, la carga de aquel miserable, que no para de sufrir
Sin amigos no podrá vivir, de éste mundo quiere partir
Plasmar con llantos sus andanzas, que por egoísta, dejó de escribir
Aturdido y sin razón, la desgracia lo persigue, sin poder elegir
La vida se marchita, dando paso al dolor, sin fuerzas poder combatir
El sin amigos, solitario y triste, azota la calma de su desespero
Como pájaro perdido, sin ramas que sostengan su nido
Maltrecho y herido, va rumbo al desquicio, de sus andanzas conseguido
Su cuerpo desapareció en el olvido, en fétidos olores, convertido
“ Joreman” Jorge Enrique Mantilla
Bucaramanga sep 17-2016