Henry Joel

Mi mujer

Si no soy yo

Quien es  tu mujer

Dímelo:

 

Mi mujer es el viento que viene del este o del oeste

la brisa que sopla sobre las flores silvestres

 

Mi mujer es la fiesta, la risa, la alegría

Mi mujer es la fuerza que vence la monotonía

 

Mi mujer es la estrella que ilumina la noche

Mi mujer es el tiempo que se vive sin derroche

 

Mi mujer son las aves que atraviesan el cielo

Es lo que tengo, lo que soy  y lo que quiero

 

Mi mujer es mi madre, mi padre, mis hermanos

Lo que aún no ha nacido, lo que tengo en mis manos

 

Mi mujer es el fruto del día a día, mi recompensa

La fauna, la flora  y la razón de su defensa

 

Mi mujer es el trigo que se come mi hermano o mi enemigo

El sol, la luna, los árboles y sus mejores amigos

 

Mi mujer es la llama que ondea en las tinieblas

El raciocinio lógico, la solidaridad  y la paz en la tierra

 

Mi mujer es la justicia que se presta en silencio

A los mudos, a los cojos, a los ciegos y sordos

 

Mi mujer es el canto, la vida, el abrazo

La tierna palabra de mi padre del cielo

 

Mi mujer es el lirio, las rosas, los tulipanes

Mi mujer es el deseo de vivir sin afanes  

 

Mi mujer es la Ilíada, el principito, la mancha indeleble

La fiebre de nuevos horizontes, la historia del pesebre

 

Mi mujer es la razón y las intenciones buenas del corazón

La dependencia, la coexistencia y determinación

 

Mi mujer es la que llora todas las noches en la esquina

La canción más divina para los oídos que la quieren escuchar

 

Mi mujer es el desconsuelo y la desgracia repentina

El llanto, la despedida, y el poema sin rima

 

Mi mujer eres tú, brillante como la luz de un nuevo día

Mi mujer es el tesoro que en tu cielo se abriga