No llores, amor mio yo secaré tu llanto
yo quitaré el astio del dolor y el quebranto.
Tus lagrimas mi vida, me destrosan el alma
y me abre una herida que luego sangra y sangra.
No queiro que tus ojos se llenen de tristeza
no te pongas de hinojos, levanta tu cabeza.
Jamas derrames llanto, por esa cosas vanas
eres llena de encantos y siempre habrá un mañana.
Yo te consuelo, no tengas dolores, eres una flor fresca,
abre sus lindos y perfumados ojos.
Cada que amanezca, hallarás un olvido
y cada mañana tendras nueva alborada.
Por si me necesites mi puerta estará abierta
divina mujercita, mi amor por ti no ha muerto.