Despertar solo para recordar
que ya no estás.
Tu aroma en las mañanas es algo que adoraba respirar,
eras mi elixir de la vida y mi fuerza para continuar.
¿Pero ahora que hago?
sin tus caricias, tus sonrisas y
los momentos de charla sin cesar.
Ahora estoy postrado en esta cama de hospital,
quería ir a verte pero no me dejaron pasar.
Iré a verte pronto, espérame que yo voy,
no será hoy, pero tal vez mañana o al menos esta semana,
solo espera por favor.
Papá aún no acepta que ya te fuíste,
pero él aún sigue esperándote en aquel rincón,
con una rosa en una mano y en la otra... que mas da.
Pronto te lo diré y por fin ese día volveré a ver esa sonrisa y
escuchar aquella voz, esa,
con la que me hacías despertar.