Ilusas son las fábulas que escribo cada día
con lápices de corcho, muy tiernos, de alcornoque.
Son letras saltimbanquis que alientan mi energía
y forman del limón el dulce albaricoque.
Con garbo del faisán me seda su grafía,
yo sé que su carbón un día me sofoque,
su impulso es del payaso…curiosa tropelía,
nerviosa está mi mano con este palitroque.
No queda ya ni un trago del vino que trasiego:
se ríen en mi cara las aves agoreras,
retiro los papeles los guardo para luego:
Y en tanto espero el Sol que anuncie verdes eras,
mi pecho de retazos sin pena lo despliego,
recito mis poesías de múltiples maderas.