I
Rompo el viento enloquecido,
Bebo el aire acalorado;
Preso, beso abandonado
A la crueldad del olvido
Tu silueta, enfurecido.
Pago cuentas con las letras
De mis penas, y perpetras
En escándalo furtivo,
Esta locura en que vivo
Y que sólo tú penetras.
II
Vivo loco de alegría
Cuando albergo tu recuerdo,
Cuando tus ósculos muerdo,
Soñándolos en el día…
Reviviendo en agonía
Tus ojos: fuego carmín
Que aprisionan el confín,
De ésta, mi débil cordura.
Y al compás de tu dulzura
Me aprisionas cruel y ruin.
III
Ese corazón de acero
Me es prisión vil de tu encanto,
Suave Venus a quien canto
Los castigos con que muero…
Aturdiéndome ese suero
Del elixir del Amado,
Me atormentas acabado,
Me enamoras con tu muerte,
Y así, vivo de tal suerte:
Loco de penas, finado.
Daniel Mendoza