Tengo tus manos entrelazadas entre mi deseo y mi alma
tus besos tan maravillosos dibujados en la penumbra de mis labios
de esos labios color carmesí, y esa sonrisa tuya como preludio de
tantas caricias, como ritual sagrado entre tu alma y la mía.
La sombra de la noche se aproxima y mi piel suspira
por tenerte enredado en el ocaso de mis sueños.
Quiero eternizar el tiempo, recostarme sobre el aroma de
tu pecho y contar una a una las estrellas que tienes en tu mirada.
Grabara la dulce huella de tus dedos en las tinieblas de mi soledad
y con gestos de deseo y suplicas de amor te anclare a mi corazón.
MARIA PUREZA GARCIA MORENO