No así cantes gorrión en el cerezo,
dilatas mi desánimo y congoja;
no sabes la canción de mi aderezo
y siento que me abate tu aliroja.
Yo espero que me quites el bostezo
con humus de la más volátil hoja
sobre la comisura de mi bezo
y tronches de una vez la paradoja.
Quisiera conciliar con este mundo
mis frases, mis libretos, mis canciones…
¡Pronúnciate en el verso más fecundo
al despertar del alba en mis balcones,
y hoy mismo pueda ver los corazones
estrechos en un lazo muy profundo!
Bezo: labio grueso