Has dejado que muera
Mi voz en el silencio,
Cambiaste tus alas
De viento
Por fuerte tempestad,
Es el laberinto
De tus miedos
Y la copa rebosante
De tus celos,
La que hoy te amarra
A la triste amargura
Y te roba
Tu ansiada libertad,
Es el frió
De tus besos,
Lo que aun arde
En cenizas mojadas
De lo que fue
Tu amor,
¡No hay nada!
Por que es para ti…
La escarcha de tu boca
Y el glacial que al tenerte
Siento entre mis brazos,
Lo que hoy llamas…
Pasión.
Icaro