Se me escapan las letras
Huyen de mi no lo niego,
Las deje dormir por tanto tiempo,
El olvido navego en mi cerebro.
Cual destino cruel esta inercia me aniquila
Como fui yo aquel que pinto sus letras,
Les dio conciencia sobre lienzo y piedra
Tiñendo de recuerdos que no olvido.
Desde lejos las divisó
Como amanecer en el horizonte,
Cegadas como trigo tan claro
Enrojecidos con el alba.
Me adormecio el mar con sus olas
El canto de la gaviota me transitaba
Cuando olvide despertar las palabras
Tan fuertes y claras que escuchaba.
No me olvido poetas de este rincón,
Solo que busco y encuentro,
Que muchos se van entre barcas blancas,
Tal vez un día del ayer al hoy juntemos amarras.
Autor. Adolfo Casas Castañeda