Pronto está al caer
el gran diluvio
de la historia en la tierra.
El profeta barbudo
ya lo advirtió
en su dorada tribuna.
Los rotativos se inundaron
con la noticia y los informativos
la sobre difundieron.
Todo el mundo
comenzó
a fabricar su arca.
...y las nubes marcharon
como vinieron,
...y no cayó ni una sola gota.
El cambio de humor
para con el cielo
llegó a ser tremendo.
El gesto de amor
para con el cielo
tornó pronto a desengaño.
El grado de fe
para con el cielo
fue cayendo en picado.
...y la tierra, castigada,
quedó huérfana
de árboles.
Antes yo, entré
en uno de ellos
y marché
a formar parte
del aire atmosférico.