Y decidí dedicaros un poema...
sí... a vosotras...
a todas mis células y a mis neuronas,
todas y cada una de esas
que dais forma y fondo a mi cuerpo físico...
Os colmo de gradecimiento y pleitesia,
por todo lo que soportáis como campeonas,
¡mis fuertes a la par que sensibles soldaditos!
A veces os venís abajo,
tan pronto me levantáis y dais fuerza...
juntas pasamos de la más terrible pesadilla, al sueño más hermoso...
del miedo a la valentía...
del desánimo,
a las ganas de superarnos...
Hoy os pido un extra de fortaleza,
ánimo y determinación,
yo, me comprometo a tener
el cielo lo más despejado
posible de nubes,
no dejaré que el dolor
y el sufrimiento
se apoderen de mi,
despejaré el camino,
evitando antiguos cantos de dolor
que os ensordezcan,
ruidos sordos que os distraigan,
y os proveeré de armonía...
¡Porque os quiero,
porque me quiero!
¡Juntas lo superaremos!