Adrian Labansat

GUANABANA

 

 A ti ALam donde se borra la distancia y el tiempo, donde Dios perdona nuestras lágrimas

La guanábana ha caído como caen sus parpados. 

 

Rastro de guanábana triste

que languidece junto al viento

por lo que es y quiso ser

carne blanca  

ánimo suave

ojos de cascara quebrada

entre verdes oscuridades

lagrimas de nubes la sumergen

fruto que no permanecerá en los tallos

las ramas le extrañan

no sobrevivió la savia

diluvios que resguardan la sed

que se quedo sin raíces

se cayó con el viento como párpados

que golpean sobre la tierra

se alimento del embrujo eterno del invierno

la noche  penetró en sus campos

junto a la sed que la marchita

con el viento que la olvida

se marcha entre coro de hierbas.