Hoy no estoy para los inefables versos de Neruda y Benedetti, ni siquiera para la paulatina amargura gótica de Poe.
Hoy no estoy para escuchar música de amor y tristeza. No estoy para la fingida amabilidad que tengo con todos.
Hoy estoy para escribir, solo, aislado y terriblemente nostálgico y amargado.
Hoy estoy para ser el cálamo que escribe sobre la hoja, la tinta que traza letras, el papel que disfruta de su extasiado rayado,y hasta para ser la mano que escribe sin compasión alguna todo lo que de su alma emana.
Hoy no quiero ser el controlado miembro de la sociedad que vengo actuando.
Hoy quiero ser el lunático que escribe poemas que está lleno de miedo, y que sufre de sus diarios ataques de ansiedad.
Hoy ni siquiera quiero fingir que los fármacos me han quitado la tristeza, porque no es así, mi depresión solo aumenta con el paso de los días.
Hoy no estoy para ser el hombre perfecto que me han obligado a ser.
Hoy estoy para ser éste loco ser humano que cree en los libros y sus escritores...
Hoy estoy para realmente existir!