Necesito otra vez besarte,
para ya no extrañarte más;
y así alcanzar a saciar,
mis ganas de amarte
y de no perderte jamás.
Pero tu de mí te has olvidado,
de tu corazón me han arrancado;
esa mujer que has encontrado,
y de la que te has enamorado.
Siempre fuiste mi prioridad,
de tí no paraba de hablar,
hasta que te decidiste marchar,
y yo volví a mi eterna soledad.
Soledad que creía perdida,
porque te entregué toda mi vida
y tu juraste que junto a ella estarías,
por el resto de nuestros días.
Y aunque todo era una mentira,
de ti no me quería separar,
hasta que no podías soportar
junto a mí siempre estar.
Ahora derramo lágrimas todas las noches por tí,
aunque ya no tenga ningún sentido,
pero cómo olvidar todo el amor dentro de mí,
si para amar solo a tí te he elegido.