No hay latido
que se repita,
ni ojos
que lloren lo mismo,
no hay besos
que coincidan,
ni tiempo pasado
por ser vivido.
No hay amores
de chistera,
ni versos
sin su destino,
no hay invierno
sin su frío,
ni magia
si no hay mirada,
no hay poeta
sin su pluma.
Y no hay vida, si no es contigo...