Oh ninfa, de las aguas, de la roca:
hoy que abrazan con fuerza tus labores
las plumas de las aves y las flores,
me viste tu vellón y cruz barroca.
Ahora que mi módulo se apoca
de verdes, amarillos, de primores…
no pares tu telar ni tus favores,
pues cantar en tu cámara me toca.
Sigue tejiendo así de filigrana
sombreros, mantas, globos y hupiles.
¡Ay! para cuando el Sol esté mañana
soberbio, disparando sus misiles,
alguien pueda lanzar su voz humana
a través de la luz…y años miles
por salvar los gentiles.
¡Tal vez tu globo sonda haga el viaje
y sofoque el resol con un masaje!