La pena golpea fuerte,
mi corazón… está triste,
mi alma, con pasión añora
saber de ti, gran señora.
Gélida, maldita angustia,
no la domina mi mente,
¡la desesperación llega
te perderé para siempre!
Te ignoré, ¡lo pago ahora!
es muy fuerte este dolor,
tu silencio me conmueve,
dame tiempo ¡te lo imploro!
¡Te buscaré, bello amor,
no perderé la esperanza,
sufro y vivo arrepentido,
no me lances al olvido!
Sin ti, ¡un vivir condenado,
un vagar sin rumbo fijo!
negra... muy negra mi suerte,
veo rondar a la muerte.
Hoy ya solo y sin reparos
admito, no comprendí
lo divino de tu ser,
¡no volverá a suceder!
la lección ya la aprendí.
Siempre dijiste, me amabas,
yo a ti te amo con locura,
mi alma reverente aflora,
pide el perdón sin demora.
Abre tu alma con bondad,
¡sin ti, vivir, no podría
tu ausencia me mataría!
dame la oportunidad.
Felicidad te daría
y para siempre… mi amor,
¡para siempre.... lo sería!