Tú, allá. En el noreste del tiempo,
que se mece en las crestas de las blancas olas
que van escribiendo nuestra historia.
Yo, aquí. En el sur de esta tierra
que se agarra a las faldas de los astros
para no caer en un abismo sin memoria.
Tú y yo, una novela inconclusa
que aun respira entre las hojas de un libro,
que agoniza a los pies de la vieja noria.
Sus páginas han marcado un período
de vivencias gratas y otras tan confusas,
que se esfuman como luz de palmatoria.
Aquí, la lluvia y sus toscas lágrimas
perforan el suelo y se desaparecen,
dejando una huella en el suelo no notoria,
pero que a mi alma hiere y destroza
despedazando las esperanzas de alcanzarte
y de vivir a tu lado encantada y en la gloria.
Aunque las estaciones avanzan trastornadas
sin llegar a un acuerdo en cual se quedará,
en el vergel de mi añoranza transitoria
reverdece tu recuerdo ayer ajado
que se yergue con soltura e hidalguía
en su trono coronado de victoria.
Y te evoco en este instante de misterio
cuando protesta con violencia el cielo
y las imágenes se vuelven irrisorias
a la luz de los relámpagos fugaces
que iluminan parpadeantes los recuerdos
que aparecen tras la puerta giratoria.
Tú allá, tan distante, ausente y silente
y yo aquí, agarrada a las faldas de los astros
para no caer en un abismo sin memoria.
Liel Cor - Chile
Derechos Reservados