Gracias a tu inmensa y eterna misericordia
Y a tu amor y bondad infinita,
Es que aun estoy con vida Señor,
Como el rey David en su salmo
Así te canto yo Señor,
Porque clame a Ti en mi angustia y me escuchaste,
Salvaste mi vida del rayo,
Libraste mi alma de la muerte,
Siendo indigno Señor como lo soy
De Tu infinita bondad.
Y no solo a mi me salvaste en la tribulación,
Primero me escuchaste cuando implore por mi compañero,
Y por ello también te doy las gracias;
Mas siento insuficiente lo que hago,
Yo quiero que todos te demos las gracias,
Porque sin Ti mi Dios, no es posible la existencia.
Siento insuficiente lo que hago,
Son muchos los motivos que tengo para elevar a Ti
Mi gratitud,
Por eso, cuando termino de orar contigo,
Con amor y gratitud te digo:
Bendito seas por siempre Señor,
Que siempre escuchas nuestra oración,
Bendito seas por siempre Señor
Que siempre nos das Tu amor, misericordia y tu paz,
Por JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR
AMEN.
Ignacio Espínola carrillo