Se desvanece la esperanza,
Ha pasado tanto tiempo,
Para muchos eso es nada,
Mas para mí, eternidad.
Se derrumba mi templanza,
Se acumula el contratiempo
Y podrían dejar plasmada
Mi sonrisa de infelicidad.
Ellos dicen que es justicia,
Para mí eso es mentira,
Son procesos largos, lentos,
Que no han dado la verdad,
Pues respaldan los engaños
Y los trapos de inmundicia,
Pues tan solo beneficia,
A los que hacen los portentos
Y planifican daño,
Con toda legalidad.
Esperar con gran paciencia
Se me ha vuelto fortaleza,
Sin embargo la tristeza
Vuelve siempre al recordar,
Que ya ha sido carencia:
Sin hacer bailes, piruetas,
Juegos, risas y en piletas
Rodearlas en bicicleta,
Y con ellos disfrutar.
Y no menos importante,
Sus hermanos los extrañan,
Cuando los niños se ensañan
En llamarlos a jugar.
Quisiera fuera un instante,
Solo un sueño que se apaña,
Cuando El Pc los engaña
Y no saben terminar.
A mis peques no los veo, ya van cerca de tres años
Y serán muchos más meses, según dicen lo será,
Parece que fuera extraño,
Que se aleja la confianza
O le crece mucha panza
Que muy hondo calará.
Pero siento en larga espera,
Clamar al Señor por fuerzas
Y levantar la cabeza
Cuando hay mucho que nadar,
Mas llevaré mi bandera
Aunque hayan corrientes gruesas
Porque Cristo no tropieza,
Sé que Él me puede salvar.
Y por eso yo persisto en creer en lo imposible,
Y en quien hace perfectible, lo que nadie puede hacer,
Pues el Dios de la esperanza, es quien se hace invencible,
Y el que aumentará mis fuerzas, para que yo llegue a vencer.