Si en tu ventana escuchas
el canto de una alondra,
préstale atención porque soy yo,
que como heraldo te la envío.
Porque necesito de tus besos,
con los que me despertaste el alma
y ya no quiero esperar más porque
sin tí, no tengo calma ni ilusión.
En sus melodías, encontrarás mis penas
con arpegio de lamentos
y la agonía de estar sin tí,
vuelve por favor yo te lo pido
no dejes que el orgullo te detenga
porque en mí, no encontrarás ningún reproche
que pueda hacerte sentir mal.
No malgastemos tiempo en nuestro amor
porque el trayecto de vivir es tan corto
y la vida en un suspiro se nos va.
No demores más, que yo sé, tu esperas mi llamado
y yo esperando tu regreso aquí estaré.
Vuelve por favor, vuelve otra vez.