Alza el vuelo la gaviota
desde la húmeda arena
desde la altura rebota
su graznido de sirena.
Ya aprendió a volar
las letras va consumiendo
se aleja del palmar
su vuelo la está requiriendo.
Se olvidó de sus polluelos
que en la arena han quedado
para ella no hay consuelo
pues su vida la ha encumbrado.
Las tibias corrientes llevan
a altitudes no imaginadas
y cada vez mas se elevan
haciéndolas diosas amadas.