Dime corazón
¿soy yo la que te aprisiona
y corta tus alas,
dificulta tu volar?
¿La que te frena
ralentizando tus latidos
impidiéndote entregar?
¿La que te oprime
hasta lo imposible
no dejándote amar?
¿La que te impide
que te puedas entregar
a ese otro corazón que se te ofrece
con tanta generosidad?
¿La que te bloquea
y te hace rechazar
todo lo bueno
que él te ofrece
solo por miedo o temeridad?
¿Soy yo la que te frustra
impidiéndote despegar
hacia aquello que deseas
añoras y no te dejo alcanzar?
¿La que te encierra
en tu jaula de oro
protegiéndote
para que nadie
te pueda lastimar?
¿Soy yo la tirana
que te impide expresar
todo lo que sientes
con total libertad?
Por favor, ya no me escuches
libérate y déjate llevar
por lo que quieres y sientes,
deseas sin más…
No me hagas más caso
y empieza a marcar
ese ritmo delirante
cuando amas de verdad…
Que tus latidos sean los suyos
marcando el mismo compas
de dos seres que se aman
y viven una misma realidad…
Yo me hago a un lado
y te dejo marchar
con tu frecuencia trepidante
esa que te da vida
y te hace vibrar…
Perdona mi torpeza
no te he querido lastimar,
proteger es lo que he querido
solo te he causado gran mal…
Del error me he dado cuenta
así que ya no te molesto más
late corazón mío
no te frenes nunca más,
amar es un privilegio
te da fuerza y vitalidad,
negarse a ello es sacrilegio
un pecado venial…
Pecar yo no querría
pero al infierno me condenaría
si renunciara a amar,
así que late corazón mío,
no te traiciones más,
relájate entre sus brazos
y solo déjate llevar…